LA DISCUSIÓN POR EL CIBERESPACIO

CLARIN
LUNES 21 DE NOVIEMBRE DE 2005

LA DISCUSIÓN POR EL CIBERESPACIO

Internet es un instrumento que ha transformado al mundo, permitiendo un acceso comunicativo e informativo inconcebible en el pasado. Su importancia aumenta a medida en que se incorporan día a día más usuarios y también por la ampliación de aplicaciones y mejoras tecnológicas que la alimenta. Por este motivo, el control de Internet adquiere cada vez más relevancia.

Piratería, pornografía y espionaje son algunos de los delitos que están demandado una intervención fiscalizadora en Internet. Pero además existe un gobierno de la Red, encargado de garantizar ciertos estándares técnicos y controlar los servidores. Este gobierno tiene implicancias estratégicas porqué se encarga de adjudicar dominios, códigos y números de protocolos.

Desde sus orígenes, en la década del setenta, el gobierno de Internet está en manos de los Estados Unidos, a través de la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN). Este modelo recibió cuestionamientos de parte de los países europeos, y esto hizo nacer el temor de que se fragmentara la gestión de la Red, con todas las complicaciones que podría traer. Pero en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) se acaba de alcanzar un compromiso que evitó rupturas y que, manteniendo el control en manos norteamericanas, contempla la creación de un foro internacional para discutir las cuestiones relativas a la Red.
Este paso quizá preanuncie una razonable y progresiva conformación de un organismo representativo de la comunidad internacional, pero para esto se deberá vencer la resistencia norteamericana a compartir el control del ciberespacio.

GRANDE REY DAVID (Humilde Homenaje)

DEL EDITOR AL LECTOR SECRETARIO DE REDACCION DE CLARIN
Lunes 21 Noviembre 2005
Osvaldo Pepe

Como un David posmoderno


-Nalbandian rompió en Shanghai la barrera del sonido. Tenía que ganar el Masters así, con sabor a hazaña.
Contra todo pronóstico y con la rabia de los elegidos. Sólo con todos esos atributos – y con una actuación por cierto formidable – podía doblegar a Roger Federer, ese robot suizo programado para demoler rivales en base a un talento de fría precisión y vistosidad, que este año casi no conoció la palabra derrota. Nalbandian fue como un David posmoderno, armado con raqueta y coraje en lugar de piedra y honda, ante un coloso del tenis de estos días, un Goliath reciclado, un gigante del circuito profesional acaso más exigente del deporte contemporáneo. La consagración de Nalbandian es casi una metáfora: el originario héroe mitológico que nutrió las tradiciones de los pueblos se asume en el tercer milenio como el héroe deportivo, globalizado, universal, glorificado en los triunfos sublimes o en aquellas derrotas homéricas, dignas de la virtud de la victoria.
Su triunfo es también un baño depurador que reivindica al tenis argentino, puesto en el pedestal – de la sospecha, no de la gloria – por casos de doping comprobados y presuntos que golpearon a Chela, Coria, Puerta y Cañas. Y es también un friso que deja ver las desmesuras argentinas. De este extraño país -tan nuestro – que viaja del infierno al cielo en cuatro años y que es capaz de generar grandes entre los más grandes del deporte mundial. En la tierra de la NBA, un Ginóbili. En los dominios de Federer, un Nalbandian. Un pibe que nació cuatro meses antes de la Guerra de Malvinas, que a los 5 años, cuando el país recién recobraba la democracia y el gran Vilas se probaba las ropas del retiro, ya andaba a los raquetazos en la cancha de cemento que le construyó su padre en la serranía cordobesa de Unquillo. Ayer se graduó de héroe deportivo. Aún no cumplió los 24 años: tiene tiempo para construir el mito.

GRANDE DAVID!!!!!